Terapia Hormonal Con Implantación de “Pellets”

 

La terapia de reemplazo hormonal mediante la implantación de “Pellets” (gránulos”) se ha utilizado con gran éxito en los Estados Unidos, Europa y Australia desde 1938 y se ha demostrado que es superior a otros métodos de administración de hormonas. No es experimental. Los gránulos proporcionan niveles fisiológicos constantes de hormonas y evitan las fluctuaciones de los niveles hormonales que se observan con otros métodos de administración.

 

Las hormonas administradas por los implantes subcutáneos evitan el paso por el hígado, no afectan los factores de coagulación y no aumentan el riesgo de trombosis. La testosterona bioidéntica administrada por vía subcutánea mediante un implante de gránulos es protectora cardíaca, a diferencia de la testosterona sintética oral.

 

La testosterona y el estradiol administrados mediante la implantación de “pellets” no afectan negativamente la presión arterial, los niveles de lípidos, la glucosa o la función hepática.

 

Los “pellets” son superiores a la terapia hormonal oral y tópica con respecto al alivio de los síntomas de la menopausia. Se ha demostrado constantemente que los implantes de estradiol y testosterona mejoran el insomnio, el deseo sexual, la libido, los sofocos, las palpitaciones, los dolores de cabeza, la irritabilidad, la depresión, los dolores y la sequedad vaginal.

 

La terapia de reemplazo hormonal con implantes de estradiol y testosterona es superior a la terapia de reemplazo hormonal oral y tópica para la densidad ósea. Los niveles consistentes y adecuados de testosterona suministrados por el implante de “pellets” son importantes para mantener la densidad mineral ósea y al mismo tiempo están disponibles como sustrato para la producción de estradiol. Los gránulos no solo previenen la pérdida ósea, sino que también aumentan la densidad ósea.

 

Se ha demostrado que los implantes de testosterona en mujeres mejoran el letargo, la depresión, la pérdida de la libido y los sofocos sin atenuar los efectos beneficiosos del estradiol sobre los perfiles cardíacos y lipídicos. La testosterona administrada por implantes subcutáneos no aumenta el riesgo de cáncer de mama. La testosterona, administrada mediante implantes de “pellets”, no afecta el ciclo menstrual y se ha utilizado para tratar la endometriosis y los fibromas uterinos. Los implantes de “pellets” de testosterona también se han utilizado para tratar con éxito el síndrome premenstrual severo que no responde a otras formas de terapia, sin efectos adversos.

 

Se ha demostrado que la administración de testosterona mediante un implante de “pellets” subcutáneos mejora los sofocos, las molestias cardíacas, los problemas de sueño, el estado de ánimo depresivo, la irritabilidad, la ansiedad, la fatiga física, la pérdida de memoria, los problemas sexuales, los problemas de vejiga (incontinencia), la sequedad vaginal, las molestias articulares y musculares en pacientes premenopáusicas y posmenopáusicas sin efectos adversos farmacológicos.

 

Los “pellets” no tienen el mismo riesgo de cáncer de mama que las progestinas sintéticas o la metiltestosterona sintética. De hecho, los estudios muestran una reducción en la incidencia de cáncer de mama con la implantación de “pellets” de testosterona, con o sin “pellets” de estradiol.

 

Incluso después de más de 20 años de terapia con implantes de hormonas, el riesgo de cáncer de mama no aumenta. En las sobrevivientes de cáncer de mama, la terapia de reemplazo hormonal con implantación de “pellets” no aumentó el riesgo de recurrencia del cáncer o muerte como lo hace el estrógeno en combinación con las progestinas sintéticas.

 

La terapia de reemplazo hormonal con implantación de “pellets” tiene una incidencia extremadamente baja de efectos secundarios. Y alta tasa de cumplimiento. Se ha demostrado que es extremadamente afectivo en el tratamiento de las migrañas.

Se ha demostrado que la terapia de reemplazo de testosterona en hombres con implantes subcutáneos (gránulos) es extremadamente efectiva, conveniente y segura.

 

¿Qué son los “pellets”?

            

Los “pellets” se componen de estradiol, progesterona o testosterona. Las hormonas se presionan o se fusionan en cilindros sólidos muy pequeños. Estos “pellets” son más grandes que un grano de arroz y más pequeños que un "tic tac". La mayoría de los “pellets” son elaborados por farmacéuticos y entregados en viales de vidrio estériles.

 

¿Por qué “pellets”?

            

Los “pellets” proporcionan niveles consistentes y saludables de hormonas durante 3-5 meses en mujeres y 4-6 meses en hombres. Evitan las fluctuaciones, o altibajos, de los niveles hormonales que se observan con cualquier otro método de aplicación. El estrógeno administrado por “pellets” subcutáneos mantiene la proporción normal de estradiol a estrona. Esto es importante para una salud óptima y la prevención de enfermedades. Los “pellets” no aumentan el riesgo de coágulos de sangre como la terapia de reemplazo hormonal convencional o sintética.

 

¿Cómo y dónde se insertan los “pellets”?

            

La inserción de “pellets” es un procedimiento sencillo y relativamente indoloro que se realiza con anestesia local. Los “pellets” generalmente se insertan en la pared abdominal inferior o en la parte superior de las nalgas a través de una pequeña incisión, que se cierra con cinta adhesiva o con un punto de sutura.

 

¿Existen efectos secundarios o complicaciones por la inserción de los “pellets”?

            

Las complicaciones de la inserción de “pellets” incluyen: sangrado o hematomas (amoratamiento) leves, decoloración de la piel, infección y la posible extrusión(expulsión) del “pellet”. Aparte de leves hematomas o decoloración de la piel, estas complicaciones son muy raras. La testosterona puede causar un ligero aumento del vello facial en algunas mujeres (dependiendo de la dosis). La testosterona estimula la médula ósea y aumenta la producción de glóbulos rojos. Un nivel bajo de testosterona en los hombres mayores es una causa de anemia. La testosterona, administrada mediante implantes u otros métodos, puede provocar una elevación de los glóbulos rojos. Si la hemoglobina y el hematocrito (recuento sanguíneo) aumentan demasiado, se puede donar una unidad de sangre.

Después de la inserción de los implantes, se evita la actividad física vigorosa durante 72 horas en mujeres y 5-7 días en hombres. La actividad física temprana es una causa de "extrusión" (expulsión). Se pueden recetar antibióticos si un paciente es diabético o se le ha reemplazado una articulación. Sin embargo, este es un "procedimiento limpio" y, por lo general, no se necesitan antibióticos. No es necesario retirar los “pellets”. Se disuelven completamente por sí mismos.